Capilla de San Lázaro
Construida en 1587, en la loma de los ahorcados, la Virgen de Chiquinquirá fue traída colocada en este Santuario, para que salvara la ciudad de una terrible epidemia de viruela. Anualmente, el primer domingo de septiembre se realiza una romería con fines curativos.
La fábrica actual parece ser de mediados del Siglo XVII, capilla que fue ordenada por acta de Cabildo el 4 de enero de 1650.
La techumbre, en forma de artesa, es rústica, y tan solo están ligeramente trabajados los tirantes. Lo más interesante es el arco toral, de medio punto, que descansa sobre pilares revestidos de guirnaldas vegetales. El motivo más interesante se halla en la arquivolta y enjuta, donde se repite con insistencia un tipo de esa muy enrollada, detalle que se encuentra en un altar de Santa Clara. La parte superior se remata con veneras a la manera tradicional de Tunja.
“Está Capilla, pese a su acceso difícil, bien merece una visita. Gracias a su aislamiento, se ha conservado intacta. Todo en ella tiene carácter de lo auténtico, de lo primitivo, hasta conserva el pavimento original”. (Santiago Sebastián).
En está Ermita es famosa la fiesta a San Lázaro, para la cual se venera un óleo sobre lienzo del Siglo XVII, su romería se realiza el primer domingo de septiembre. También se venera un cuadro de la Virgen de Chiquinquirá, que dio origen a la creación de la iglesia, su fiesta se celebra en el mes de diciembre durante las fiestas de Navidad.
Archivo histórico, conformado por documentos de cabildo y notaría, sellos, firmas y simbología de los 371 años de época hispánica e independencia, se encuentra el acta de fundación de la ciudad y la Cédula Real que concede el título real de ciudad suscrita por el rey Carlos I.