Iglesia de Santo Domingo
Ubicada en la carrera 11 entre calles 19 y 20 conserva una de las capillas más importantes de América como La Capilla del Rosario, denominada la Capilla Sixtina de América; se puede observar sus columnas y detalles en fondos rojos adornados con laminillas de oro.
Es una de las joyas arquitectónicas Coloniales más importantes de la América Latina. Tanto las naves como sus hermosas y artísticas capillas, entre ellas.la de Nuestra Señora del Rosario, constituyen un tesoro de arte y decoración de los más representativos y característicos del siglo XVI.
En cumplimiento de la Real Cédula del Emperador D. Carlos V. de Alemania y I de España, fechada el 8 de Enero de 1551, los Religiosos de la Orden de Santo Domingo de Guzmán, dieron comienzo inmediato a la construcción de su Convento donde actualmente se, hallan las ruinas del hermoso claustro de. San Agustín (antiguo, panóptico); más por inconvenientes diversos y con el fin de acercarse más al centro de la población, se trasladaron al lugar donde hoy se encuentra: Sobre la carrera 11, entre calles 19 y 20 de la actual nomenclatura, en solares donados por los Encomenderos Alonso de Carvajal y García Arias Maldonado. A cargo de este último estuvo la financiación de casi la totalidad de la obra, y sobre todo la de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario.
Como dato curioso podemos recordar que junto con los Padres Jesuitas, Agustinos y Franciscanos, los Religiosos de Santo Domingo con base en su magnífica sede de Tunja, llevaron a cabo el adoctrinamiento de la mayor parte de las Provincias del actual Departamento de Boyacá, hasta bien entrado el presente siglo.
Durante los primeros años debió de tener el templo de Santo Domingo su entrada por el costado occidental, a la inversa de como la tiene hoy, pues así lo hacen suponer la forma que por aquel lado conserva, y el hecho de haber existido una plazoleta ocupada actualmente por diversas construcciones.
Es la obra cumbre del arte barroco latinoamericano, llamada también “La Sixtina de América en barroco” por la magnificencia y riqueza de su revestimiento y donde el estilo adquiere toda la brillantez y expresión de los cultores y artistas del barroquismo neogranadino. En sus relieves, surge con una fuerza incontenible toda la fluidez del mestizaje artístico que no se detiene en lo evidente, sino que por el contrario, se preocupa por plasmar el sentimiento de los propios en su elaboración.
Su talla colonial, mezcla de elementos barrocos y mudéjares, llena muros, cubiertas y arcos que dan respuesta a la febril imaginación de sus autores.
El Capitán García Arias Maldonado, regidor de Tunja, en el siglo XVI, expresó su voluntad de fundar la Capilla del Rosario en su testamento que data de 1568.
Su construcción, a fines del siglo XVI, fue dirigida por Fray Pedro Bedón. El artesonado muestra un gran sincronismo geométrico y en él se observan piñas, hojas de llantén y mirlas, motivos permanentes en la ornamentación religiosa boyacense.
La capilla de rosario en la Iglesias Santo Domingo: Una de las capillas más importantes de América, denominada la Capilla Sixtina de América; distinguen sus columnas y detalles en fondos rojos adornados con laminillas de oro.
La Capilla de Nuestra Señora del Rosario, sobre el costado sur de la nave central. adornada con grandes tableros de madera dorada que recubren los muros y representan los quince Misterios del Rosario, así: Al frente de los Gozosos; a la derecha, los Dolorosos; y los Gloriosos a la izquierda.
De todos los relieves, el más hermoso es el de la Anunciación, por la belleza del Ángel. La estatua de la Virgen parece ser pieza de filiación hispalense del Bajorrenacimiento.
Entre sus esculturas son dignas de destacar: La Virgen del Rosario, Santa Catalina, el grupo escultórico del Nazareno, el Judío y el Cirineo, tallados en madera en Tunja.
En las obras pictóricas, destacamos la Virgen de la Antigua de Angelino Medoro; Santa Catalina de Alejandría del pintor Vásquez de Arce y Ceballos y otros.
Esta Capilla única en el arte neogranadino. Además de su interés como conjunto especial, hay en ella ricas decoraciones de incuestionable influencia mestiza.
La entrada de la capilla está enmarcada de manera excepcional, por dos arcos torales que representan la magnitud del estilo incorporado a su elaboración. Están separados por pequeños coros sobre los cuales descansan arcos de menor dimensión.
El artesonado de la capilla presenta una combinación de casetones octogonales, hexagonales y cruciformes en madera dorada y tallada sobre fondo rojo, se sostiene con tirantes sencillos dando un carácter uniforme y simétrico a su rica ornamentación, considerada como la más sobresaliente en su tipo.
Si bien la capilla del Rosario es la más importante del templo de Santo Domingo por la majestuosidad de su obra artística, merece destacarse el conjunto del templo por la rica expresión barroca de su interior colonial.