Monumento a la Raza
Situado en la Glorieta Norte. Es un homenaje al pueblo indígena.
Se recuerda el sacrificio de el último Zaque de Tunja, Aquimín. El monumento se describe de la siguiente forma: un hombre caído que simboliza el Cacique Aquiminzaque; una mujer de pie que simboliza la sangre aborigen, representada en Adeizagá, la hija del cacique de Gámeza, la prometida para su matrimonio en Tunja.
Después de la Muerte de Quemuenchatocha los españoles nombraron a su sobrino Aquinim como zaque de Tunja, ya que era necesario un descendiente y los Hunzas consideraban muy importante buscarle esposa y realizar el matrimonio lo más antes posible. La noticia del matrimonio fue acogida por todos los hunzas y por sus vecinos y se hicieron grandes preparativos.
Varias comisiones de los pueblos vecinos se trasladaron a Tunja. Los españoles pensaron que se estaba preparando una insurrección indígena y decidieron eliminar a los Caciques indígenas posibles autores de la insurrección.